El trágico incidente en donde perdieran la vida varias personas producto de un avionazo dejó al descubierto al menos dos cosas: una, que para Felipe Calderón y los medios sólo el (lamentable) deceso de Juan camilo Mouriño cuenta (de las demás víctimas apenas han ocupado en sus notas y discursos) y dos, que se supone debemos ser tan ingenuos como para creernos que Juan Camilo era un político honesto al cual hay que canonizar.
Aclaremos: Es lamentable la muerte de el ser humano Mouriño, sinembargo, el poítico Mouriño fué un hombre deshonesto, con una carrera marcada por el tráfico de influencias, el espionaje, la corrupción y la impunidad. Pretender aprovechar su muerte para cubrirlo de una gloria ficticia e imagen de "hombre bueno, capaz, honesto..." y una larga serie de calificativos con que ha sido cubierto,y pretender aún mas, hacerlo ver como la "víctima inocente de una guerra que vamos ganando" es querer vernos la cara. Juan Camilo Mouriño no fué la única víctima en ese avionazo y en cambio, se ha olvidado a las demás víctimas, muchas de ellas gente honesta en cambio, cuya única falta no fué mas que la de haber estado en el lugar de la tragedia de manera fortuita.
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