CRÓNICA LASTIMERA DE UN MONERO EN XALAPA

Soy Monero, hago monos...

La caricatura siempre ha sido para mí un arte: el irreverente arte de manifestar una postura u opinión, mediante el dibujo humorístico. Pero difícilmente veremos algo cercano a esto en la Culta Xalapa, en donde la regla general es ver mas bien los diarios locales plagados por cartones (casi siempre de los mismos autores) cuyos contenidos son casi invariablemente alabanzas y loas a los políticos en el poder. Cada quien su prioridad, pero la caricatura no es eso. Caricatura que no critica, que no puya y que, en esencia no usa el humor como instrumento de denuncia, difícilmente provocará la risa y mas aún: la reflexión en sus lectores.

Respetando a mis colegas de oficio, pero no compartiendo su postura –a mi juicio, comodina y carente de profesionalismo- busqué por mucho tiempo acomodarme en este noble arte en la prensa local, para mostrar tanto mi trabajo como mi postura sobre los acontecimientos actuales…. El resultado fue un muro contra el que me estrellé en repetidas ocasiones…

Cuatro “Sabios consejos” –bienintencionados, hay que decirlo- me mostraron el panorama no sólo respecto a la Caricatura, sino a la situación de la prensa local en mi estado:

"… hay personas que no podemos tocar, son nuestros clientes, así que primero mándame las ideas y vemos si pasan".

"Mira, aquí Gobernación nos manda todas las semanas un paquete, si tu publicas “esto”, entonces les pegas a ellos y me van a pedir que te corra, mejor llévatela tranquila".

"No Lobo, a nadie interesa lo nacional, habla mejor de cosas locales" la persona que me lo dijo (¡saludos!) completó su discurso con una frase que hay que enmarcar en mármol y conservar para la posteridad: "Hazme otras cosas, pero que sean de aquí, locales, no nadamás me hagas de calderón, YO NO SÓLO VIVO DE CALDERÓN"
Un cuarto “Sabio consejo” me llegó cuando el dueño de una revista de caricaturas (y caricaturista también) me pintó el mejor modo de ser monero xalapeño y no morir en el intento:

- Te sugiero que hagas cosas locales, Calderón y Cárstens no leen la revista
- Pero yo no quiero que ellos me lean, quiero que me lea la gente y que conozcan mi opinión, informarles pues
- Mira, no sé si me explique o si nos estemos entendiendo... hay muchos políticos "pequeños", si los mencionas, es un beneficio para ellos y con ello te beneficias tú.
- ¿entonces los lectores son los políticos y no la gente?
- Por ejemplo, ahorita hay un programa en donde dan facilidades para que te den tu casa, si te investigaras quién esta a cargo de esto y lo caricaturizas de un modo favorable, a él le conviene y tú puedes sacar provecho... Por paga no te conviene publicar ($250.00 mensuales) te conviene por proyección, para darte a conocer y sacar provecho de algunas personas.
¿Muy ambiguo el asunto?
Con este panorama entonces entendí por que caricaturistas tan mediocres estaban como estelares en casi toda la prensa xalapeña, simple y llanamente por que estamos en una ciudad en donde no solo la prensa esta plenamente controlada por el poder (sus "clientes"), por que el poder que es su lector mas fiel tiene al caricaturista no como un crítico, sino como un artículo para promocionarse y auto elogiarse y por lo tanto, los dueños de los periódicos pierden dinero si sus caricaturistas no alaban a los poderosos. Mis respetos para mis compañeros de gremio, mi respeto como personas que buscan subsistir en un mundo en donde los empleos son escasos, sin embargo, como moneros que somos, creo que si es criticable y mas aún: lamentable el que hayan contribuido a deplorar este noble arte, degradándolo a un simple medio de alabanza, elogio, exaltación y para que seamos claros: lambisconería.

...Triste el panorama de la caricatura política en Xalapa, patético y triste.

Es entonces que, como respuesta, acto de rebeldía, berrinche, pataleta o mínimo: ya no para emparejar la situación, sino para no perder por goliza, que nace este espacio, quizá el único en donde la caricatura xalapeña no está controlada por el poderoso, ni esta destinada a que sus lectores sean los hombres en el poder, ni vive, sobrevive o se desvive por y para la alabanza (o séase: lamerle las patas) de los políticos, sean grandes o pequeños.

He aquí pues, mi grito de guerra, aullido de lobo estepario y solitario, magnificado sólo por su propio eco que no hace mas que remarcar la enormidad del vacío y soledad que me acompañan en esta empresa. (¡aahh que metáfora tan mas pinche y forzada!)

...sean bienvenidos y

¡¡ARRIBA LOS MONOOOOOOOS!!